La reciente ola de redadas migratorias en Estados Unidos ha devastado la fuerza laboral agrícola, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. El departamento ha declarado que, dado que muchos estadounidenses no están dispuestos a aceptar estos trabajos, la solución es traer más trabajadores temporales. Para que esta estrategia sea más asequible para los empleadores, el Departamento ha introducido una nueva norma que reestructura el programa actual de visas temporales de trabajo agrícola, reduciendo los salarios por hora e implementando otros cambios significativos. Estos cambios plantean serias preocupaciones sobre la explotación.
Una política que socava sus propios objetivos
En una declaración reciente, la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, afirmó que la fuerza laboral agrícola estadounidense pronto sería completamente estadounidense. Sin embargo, en contraste, el Departamento de Trabajo ha introducido una alarmante nueva norma en el programa de trabajadores temporales H-2A, una visa para que extranjeros trabajen en Estados Unidos en empleos agrícolas y de temporada cuando no haya suficientes trabajadores nacionales disponibles. Es probable que estos cambios, según admite el propio Departamento, expulsen del sector a los trabajadores agrícolas nacionales. Esta medida corre el riesgo de crear un ciclo de escasez de mano de obra y profundizar la explotación en el trabajo agrícola.
Hablando sobre los cambios propuestos, Antonio De Loera-Brust, de los Trabajadores Agrícolas Unidos, dijo: The American Prospect:
“…(la norma) facilitará que las empresas agroindustriales exploten a sus trabajadores… La administración Trump preferiría expandir el abusivo programa H-2A que hacer lo correcto por los trabajadores que ya están aquí, alimentando a Estados Unidos durante décadas”.
La nueva norma reduce los salarios de todos los trabajadores temporales contratados bajo el programa H-2A, salarios que ya se encontraban entre los más bajos de Estados Unidos. Lamentablemente, es probable que esta disminución reduzca los salarios de todos los trabajadores agrícolas, independientemente de su estatus legal. Como resultado, se espera que aún menos trabajadores estadounidenses se incorporen o permanezcan en la industria.
Teresa Romero, presidenta de los Trabajadores Agrícolas Unidos, dijo:
“El recorte salarial de Trump es una catástrofe para los trabajadores agrícolas estadounidenses, a quienes los productores pretenden reemplazar con trabajadores extranjeros invitados, baratos y explotables”.
Los expertos advierten que muchos estadounidenses que trabajan actualmente en el sector se verán obligados a irse. Mientras tanto, los trabajadores migrantes, con opciones limitadas y un estatus legal precario, podrían verse obligados a aceptar condiciones de explotación.
Ampliando un sistema ya plagado de abusos
Antes de la nueva norma, el programa H-2A ya había sido descrito como explotador por defensores laborales. Los trabajadores tienen prohibido organizarse y solo pueden trabajar para el empleador que patrocina su visa. Los datos muestran que este tipo de restricciones los hace... altamente vulnerable abusar.
La nueva norma añade otro elemento preocupante: permite a los empleadores agrícolas cobrar a los trabajadores con visa H-2A por la vivienda, una práctica que anteriormente estaba prohibida.
Marcos López, del Centro Laboral y Comunitario de la Universidad de California, Davis, dijo:
“Es una forma de que los empleadores sigan alojando a los trabajadores y también les cobren, y reduzcan los salarios efectivos”.
Este cambio no solo reduce los ingresos reales de los trabajadores, sino que también corre el riesgo de crear condiciones de servidumbre por deudas, una forma de esclavitud moderna. Los trabajadores con visa H2-A también carecen de las protecciones básicas que tienen los trabajadores domésticos estadounidenses, como el derecho a recibir pago de horas extras y a sindicalizarse. En conjunto, estas políticas refuerzan un sistema que prioriza las ganancias sobre la dignidad humana.
Juntos hacemos la diferencia
Ante tan evidente desprecio por la dignidad humana, es importante recordar el poder de nuestra voz colectiva. Freedom United, junto con otros grupos de defensa y miles de simpatizantes, ayudó recientemente a aprobar una legislación innovadora para los trabajadores temporales en California.
Hasta la aprobación del proyecto de ley, los reclutadores de mano de obra extranjera operaban en California sin rendir cuentas. Esto permitía a actores sin escrúpulos explotar a trabajadores extranjeros para incorporarlos al sector agrícola sin temor a represalias. Pero ahora, gracias a los esfuerzos de los defensoresCalifornia se ha convertido en el primer estado de la nación en supervisar directamente a los reclutadores de mano de obra extranjera.
Esta victoria demuestra que el cambio es posible. Al seguir alzando la voz y exigiendo prácticas laborales justas, podemos ayudar a garantizar que los trabajadores agrícolas, independientemente de su nacionalidad, sean tratados con dignidad y respeto.
Freedom United está interesada en escuchar a nuestra comunidad y agradece los comentarios, los consejos y las ideas relevantes e informados que hacen avanzar la conversación en torno a nuestras campañas y defensa. Valoramos inclusividad y respeto dentro de nuestra comunidad. Para ser aprobados, sus comentarios deben ser civiles.
Esto es la América de Trump. Me alegro de vivir en el Reino Unido. Por cierto, soy británico.
El Comité Nobel debería otorgarle el premio de la paz al Gobernador el próximo año por mantener la paz en Los Ángeles y abordar la esclavitud laboral en California.
¡Necesitamos a nuestros inmigrantes!