Dos empleados del Banco Mundial están acusados de mantener a su au pair en esclavitud moderna según una demanda presentada en Alexandria, Virginia. El Independiente Se informa que la pareja saudí retuvo el salario de su au pair indonesia, le negó una alimentación adecuada y amenazó a su familia en su país si intentaba irse.
Intimidado de forma regular
Los documentos judiciales solo la identifican como "Jane Doe", una mujer indonesia que viajó a Estados Unidos al servicio de Samah Badawi, oficial de operaciones del Banco Mundial, y Mohammed Manar El-Iriqsousi, especialista en visualización de datos. Según el documento, Doe se dio cuenta, casi al aterrizar el avión, de que las condiciones laborales que había aceptado y las que le imponían eran muy diferentes.
Además, la demanda afirma que la pareja:
“…intimidaban [a Doe] regularmente para obligarla a realizar trabajos forzados y evitar que dejara su empleo” diciéndole que “sabían dónde vivía su familia” en Indonesia.
Doe dijo que la semana laboral acordada de 35 horas se convirtió en casi 100 horas, sin días libres. La pareja también usó tácticas de aislamiento, como negarle a Doe la salida de la residencia sin permiso. También le advirtieron que la deportarían si contaba a alguien las terribles condiciones que padecía.
La demanda establece:
“En las raras ocasiones en que [Doe] tenía contacto con otras personas, [Badawi y El-Iriqsousi] la interrogaban sobre cualquier comunicación que hubiera tenido con ellos”.
Sin dinero y sin forma de huir
El contrato de trabajo que Doe firmó estipulaba que recibiría 11 dólares por hora por una semana laboral de 35 horas de lunes a viernes, con una tarifa de 14.25 dólares por hora extra, según la demanda. Sin embargo, durante todo el año que trabajó en la casa, Doe nunca recibió directamente nada de lo que ganaba, salvo "unos cientos de dólares en efectivo", lo que la dejó sin posibilidad de comprar un boleto de regreso a casa.
Cuando Doe le dijo a la pareja que quería regresar a Indonesia, según la demanda, la pareja dijo:
“Recién habían gastado dinero para que ella viajara a Estados Unidos y debía trabajar para cubrir ese gasto antes de poder irse”.
Aislada y sin dinero, Doe dijo que no tenía forma de huir hasta que finalmente le permitieron asistir a un evento en la Embajada de Indonesia. Allí conoció a otros indonesios que vivían cerca y que, al enterarse de su condición, le aconsejaron que solicitara ayuda al Departamento de Estado de EE. UU. Esto inició la cadena de acontecimientos que la llevó a asistir a una reunión en la Oficina de Protocolo con una bolsa que contenía sus "pertenencias esenciales", según la demanda. Durante esta visita, Doe les contó a los funcionarios del Departamento de Estado la verdad sobre las condiciones de servidumbre por deudas y esclavitud moderna en las que vivía.
Mediante la demanda, Doe solicita una indemnización por daños compensatorios y punitivos, así como el triple de su salario impago, más intereses, además de los honorarios de los abogados. Freedom United se solidariza con los trabajadores explotados mediante la esclavitud moderna y exige una compensación y el pago de los salarios atrasados por su trabajo.
¡Mejores protecciones ahora!
Las trabajadoras domésticas siguen sufriendo bajo sistemas que no las protegen, y los responsables enfrentan escasa rendición de cuentas. Por eso debemos seguir denunciando. Firma nuestra petición hoy para ayudar a poner fin a la servidumbre doméstica y exigir protecciones más fuertes para los trabajadores en todo el mundo.
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