El ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está profundamente consternado por los informes creíbles de que los traficantes de personas y contrabandistas se hacen pasar por personal del ACNUR en toda Libia.
Los delincuentes han sido vistos en múltiples puntos de desembarco y centros de contrabando, utilizando chalecos y artículos con logotipos similares a los del ACNUR.
Tomar acción: Llamado para cerrar los mercados de esclavos libios.
La agencia de la ONU dice que recibió la información de refugiados que fueron vendidos a traficantes en Libia y posteriormente sometidos a abusos y torturas.
Un comunicado de prensa de ACNUR explica:
En Libia, el ACNUR y sus socios están presentes en los puntos de desembarco oficiales para brindar asistencia médica y humanitaria que salvan vidas a refugiados y migrantes, incluidos alimentos, agua y ropa.
Una vez que los pasajeros traficados regresan a tierra, las autoridades libias los transportan a los centros de detención, gestionados por la Dirección de Lucha contra la Migración Ilegal (dependiente del Ministerio del Interior). Los equipos del ACNUR también están presentes allí para monitorear la situación, ayudar e identificar a los más vulnerables para tratar de encontrar soluciones, especialmente en terceros países.
El ACNUR no se dedica a trasladar refugiados desde los puntos de desembarque a los centros de detención.
El ACNUR ha recibido informes de atrocidades indescriptibles cometidas contra refugiados y solicitantes de asilo en las calles de Trípoli, incluidas violaciones, secuestros y torturas. Una mujer le dijo al ACNUR que criminales desconocidos secuestraron a su esposo y luego la violaron y torturaron a su bebé de un año. Ella dijo que el niño fue desnudado y acosado sexualmente por los criminales.
El ACNUR se opone a la detención de refugiados y solicitantes de asilo, pero en algunos casos en los que no hay alternativas, puede proporcionar a los refugiados asistencia vital.
Aún así, la agencia quiere que se establezca de inmediato una alternativa a los centros de detención, específicamente “utilizando el Centro de reunión y salida en Trípoli, que servirá como plataforma para encontrar seguridad en terceros países, y que será administrado por el Ministerio de Libia de Interior y por ACNUR ”.
Además, la Agencia de la ONU para los Refugiados está “pidiendo una acción institucional enérgica” contra los traficantes y contrabandistas que se hacen pasar por su personal.
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