Francia ha logrado grandes avances en la promoción de los derechos de las trabajadoras del hogar a través de la organización sindical, pero el gobierno aún tiene que ratificar el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo doméstico.
El país tiene alrededor de 1.4 millones de empleados en el sector del trabajo doméstico, la mayoría de los cuales son mujeres y muchos de ellos son indocumentados. Si bien los sindicatos cubren a un gran número de estos trabajadores, a menudo es difícil para los trabajadores domésticos sindicalizarse.
En declaraciones a la Open Democracy, Zita Cabais-Obra, activista por los derechos de las trabajadoras del hogar en Francia y sobreviviente de la esclavitud doméstica, explica lo que el gobierno aún debe hacer para proteger a las trabajadoras del hogar.
“Creo que el Estado francés debe recordar la importante contribución económica de los trabajadores domésticos, que muchas veces se olvida. Deben comprender la importancia de la seguridad social para los trabajadores domésticos, por ejemplo. En Francia, puedo decir que los trabajadores domésticos son algo reconocidos, ya que tenemos convenios colectivos y algunas protecciones sociales.
Sin embargo, muchas trabajadoras del hogar carecen de derechos como miembros de un sindicato. Digamos, por ejemplo, que cuido a una persona mayor o frágil. Como cualquier otro trabajador, necesito estar sindicalizado porque necesito conocer mis derechos. Para hacerlo, tendría que estar ausente de mi lugar de trabajo, pero no me pagarían. Mi demanda es que los empleados que se encuentren en esta situación puedan tener derecho a hacer su trabajo como trabajadores sindicalizados en el mundo laboral ”.
Cabais-Obra dice que actualmente dirige un sindicato de más de 1000 miembros que son asistentes de cuidado infantil o cuidadores personales en la región de París.
Ella planea realizar una manifestación para conmemorar el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar en la Torre Eiffel, donde ella y otras trabajadoras pedirán al gobierno francés que ratifique el C189, reconociendo finalmente todos los derechos de las trabajadoras del hogar.
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