Puede que no sepa su nombre, pero el reportero turcomano Gaspar Matalaev actualmente cumple una sentencia de tres años de cárcel. ¿Su crimen? Publicación de un informe que expuso el trabajo forzoso generalizado en la industria algodonera de Turkmenistán.
Matalaev había estado en una asignación de Alternative Turkmenistan News (ATN), donde como parte de su investigación tomó fotografías y realizó entrevistas con estudiantes, trabajadores del sector público y otras personas que fueron coaccionadas para trabajar en los campos por las autoridades del distrito. Agentes vestidos de civil arrestaron a Matalaev en medio de la noche, solo dos días después de la publicación de su informe.
Escribiendo en El Independiente, Joanna Ewart-James de Freedom United explica las circunstancias de su caso:
La policía dijo que el arresto, el 4 de octubre de 2016, estaba relacionado con imágenes en Internet. No se presentó orden de arresto y el juicio posterior no cumplió con los estándares internacionales. Desde entonces se han agregado cargos adicionales a su sentencia, mientras que no hay pruebas sustanciales de la base de su sentencia.
El estado posee la mayor parte de la tierra, la arrienda a los agricultores y luego cada ciudadano recibe una cuota diaria impuesta por el gobierno durante la cosecha. Si no se cumplen los objetivos, se corre el riesgo de despido, pérdida de tierras y acoso por parte de los empleadores o del gobierno. Freedom United, que hace campaña por el fin de la esclavitud moderna, pide al presidente Berdymuhamedov que libere a Matalaev, reuniendo más de 60,000 firmas en una petición en línea.
El hostigamiento y el silenciamiento de periodistas como Matalaev ha sido condenado por Naciones Unidas. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos expresó su grave preocupación por el hecho de que Matalaev pudiera haber sido sometido a torturas y abusos mientras estaba bajo custodia policial como medio para forzar una confesión.
El hecho de que Matalaev también sea pariente del editor y fundador de ATN, uno de los pocos observadores independientes de derechos humanos en el país, apoya firmemente la teoría de que su persecución tiene motivaciones políticas.
Freedom United está interesada en escuchar a nuestra comunidad y agradece los comentarios, los consejos y las ideas relevantes e informados que hacen avanzar la conversación en torno a nuestras campañas y defensa. Valoramos inclusividad y respeto dentro de nuestra comunidad. Para ser aprobados, sus comentarios deben ser civiles.
Algunas cosas que no toleramos: comentarios que promuevan la discriminación, los prejuicios, el racismo o la xenofobia, así como ataques personales o blasfemias. Examinamos las presentaciones para crear un espacio donde toda la comunidad de Freedom United se sienta segura para expresar e intercambiar opiniones reflexivas.
¡Libertad para Gaspar Matalaev!
¡Justicia!