Puede ser difícil imaginar lo que es vivir con el miedo constante a la explotación, la violencia, el trabajo forzoso y la esclavitud sexual, pero esta es la realidad cotidiana para muchas personas que trabajan y viven cerca de las minas en la República Democrática del Congo (RDC). .1
A menudo, sin saberlo, muchos de nosotros tenemos un vínculo directo con estas atrocidades. Gran parte de la extracción y el comercio de minerales en el este de la República Democrática del Congo está controlada y genera fondos para grupos armados y facciones rebeldes dentro del ejército congoleño. Son estos "minerales de conflicto”Que luego se comercializan a nivel mundial y pueden terminar en una amplia gama de productos para el hogar, incluido su teléfono, su computadora, sus joyas e incluso sus muebles.
Minerales de conflicto También se puede rastrear a otras áreas de alto riesgo como la República Centroafricana y partes de Colombia donde la minería financia a grupos armados que visitan un sufrimiento inimaginable sobre civiles indefensos.
El Parlamento Europeo pronto votará una propuesta para animar a las empresas a comprobar su cadenas de suministro para asegurarse de que los minerales que compran no financien la violencia o el sufrimiento en otros lugares.2 La legislación propuesta es una oportunidad histórica para lograr que las empresas europeas compren minerales de manera más responsable y garantizar que los consumidores europeos puedan participar en la lucha contra el comercio de minerales de conflicto.
Pero la propuesta actual no va lo suficientemente lejos. Es poco probable que el esquema, en gran parte voluntario sobre la mesa, tenga algún impacto en la forma en que las empresas europeas obtienen sus minerales o reduzcan significativamente el comercio de minerales de conflicto.
El Parlamento Europeo deben votar para fortalecer la propuesta, específicamente mediante:
- Introducción de requisitos legales para que las empresas identifiquen y eliminen minerales de conflicto en su cadena de suministro.
- Garantizar que estas normas cubran a las empresas que traen minerales de estas áreas a la UE, ya sea como materia prima o como parte de productos terminados.
La Unión Europea es una de las economías más grandes del mundo, que importa cientos de miles de millones de euros en bienes todos los días. Si la UE adopta una postura firme sobre este tema y obliga a las empresas a rendir cuentas de cómo obtienen estos productos, tiene un enorme potencial para impactar positivamente el comercio de minerales y la violencia y las graves violaciones de derechos humanos asociadas con la minería en la República Democrática del Congo. y en otros lugares.
Tomar medidas ahora.
Haz oír tu voz
Comentario
0
Comparte esta petición