En la región central de São Paulo, 17 bolivianos fueron rescatados después de ser encontrados trabajando en condiciones de esclavitud en una fábrica de ropa. Trabajaban jornadas de 12 horas y sus empleadores les retenían sus documentos de identidad, lo que limitaba su libertad.
Los migrantes llegan a Brasil en busca de nuevas oportunidades, expulsados de sus países por el desempleo, la pobreza o guiados por la esperanza de una vida mejor. Se estima que, solo en el Área Metropolitana de São Paulo, viven aproximadamente 300 mil bolivianos, 70 mil paraguayos y 45 mil peruanos, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad.1
La Convención de las Naciones Unidas sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares es una herramienta importante que garantiza los derechos de los trabajadores migratorios y reduce su vulnerabilidad a la esclavitud.
Brasil es el único país del MERCOSUR que no ha firmado la Convención de la ONU,2 aunque el tema ha sido discutido en el Congreso durante los últimos cuatro años.
Por ello, solicitamos al Congreso Nacional que ratifique de inmediato la Convención sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares.
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