Una empresa estadounidense de ropa deportiva de Carolina del Norte cortó lazos con su proveedor chino después de que saliera a la luz en una investigación de la AP que los trabajadores de las fábricas chinas estaban siendo sometidos a trabajos forzados.
Badger Sportswear, con sede en Statesville, Carolina del Norte, suministró ropa a muchas librerías universitarias y, en un comunicado publicado en su sitio web, dijo que ya no haría negocios con Hetian Taida, el proveedor chino en cuestión, ni importaría ningún producto de Xinjiang.
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En los últimos años, según los informes, las autoridades chinas han detenido a un millón de personas de etnia uigur en la provincia occidental de Xinjiang, colocándolos en campos de alta seguridad donde se les obliga a renunciar al Islam y a su propio idioma antes de profesar lealtad al Partido Comunista.
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“No enviaremos ningún producto de Hetian Taida que tengamos actualmente”, dijo Bagder Sportswear, y agregó que el proveedor representó aproximadamente el 1 por ciento de las ventas anuales totales de Badger.
Las repetidas llamadas al presidente de Hetian Taida, Wu Hongbo, no recibieron respuesta el miércoles. En una conversación anterior con AP, Wu dijo que Hetian Taida no estaba afiliado a los campamentos, que el gobierno llama centros de formación profesional, pero que emplea a entre 20 y 30 "aprendices" de un centro de este tipo en la ciudad de Hotan, en el sur de Xinjiang.
Hetian Taida recibió la certificación de cumplimiento de buenas prácticas comerciales por parte de Worldwide Responsible Accredited Production, que envió un auditor a una instalación diferente de Hetian Taida, no a la que se encuentra dentro del campo de internamiento.
El portavoz de WRAP, Seth Lennon, confirmó a AP que la instalación que investigaron no es el mismo lugar sobre el que escribió AP.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, comentó que Badger Sportswear estaba actuando sobre la "información errónea" sobre el caso, diciendo que los trabajadores no están detenidos en los llamados campos de internamiento.
Beijing sostiene que son centros de formación profesional, que son "" totalmente diferentes del llamado trabajo forzoso ", en palabras de Lu.
Aun así, el Workers Rights Consortium (WRC), con sede en Washington, llevó a cabo su propia investigación sobre el caso y concluyó que, de hecho, Badger estaba siendo abastecido por fábricas dentro de estos campos.
“No hay nada en la declaración de Badger, o en la de WRAP, que cuestione la conclusión de que Hetian Taida utilizó mano de obra detenida mientras producía para Badger”, dijo el director ejecutivo de WRC, Scott Nova.
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