Las personas encarceladas en Cuba se ven obligadas a fabricar puros y carbón vegetal para exportar a Europa, según un nuevo informe de la ONG Prisoners Defenders. La ONG estima que al menos 60,000 personas realizan trabajos forzados bajo amenazas y condiciones inseguras. El informe describe un "sistema nacional e institucionalizado de trabajo forzado" vinculado a los objetivos económicos de Cuba.
Atrapados en el trabajo penitenciario
La investigación se realizó tras un informe sobre trabajo penitenciario forzoso presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2024 por el relator especial de la ONU sobre la esclavitud. Entre abril y agosto de 2025, Prisoners Defenders entrevistó a 53 personas en 40 prisiones, seleccionadas de una población de aproximadamente 90,000 reclusos, y posteriormente realizó otras 60 entrevistas.
Todas las encuestadas afirmaron trabajar bajo coacción, amenazas, violencia o represalias. Casi todas carecían de las herramientas o la formación adecuadas, y casi la mitad afirmó haber sufrido violencia en el trabajo. Dos de las ocho mujeres entrevistadas también afirmaron haber sufrido acoso sexual por parte de agentes. Una de ellas afirmó haber sido agredida sexualmente, pero se le negó atención médica o psicológica.
Un ex recluso entrevistado por el guardián Explicó que negarse a trabajar tenía un precio. Dijo:
Te ponen una nota en el expediente. Cuando llega el momento de la libertad condicional o cuando podrías recibir una visita de tu familia, la usan como justificación para despojarte de tus derechos.
El informe También destaca la discriminación racial. Los afrocubanos representan alrededor del 34% de la población, pero el 58% de los encarcelados. Un exconvicto negro declaró a The Guardian que las autoridades enviaban a la mayoría de los encarcelados negros a trabajos forzados, mientras que a los encarcelados blancos les asignaban trabajos más fáciles.
“sistema nacional e institucionalizado de trabajo forzoso”
Los productos llegan a los consumidores europeos: los puros se exportan al Reino Unido y el carbón se envía principalmente a España, Portugal, Italia, Grecia y Turquía. Aunque se comercializa como "ecológico", el informe afirma que el carbón se produce "en un estado de absoluta esclavitud moderna".
Las cárceles cubanas no son centros de rehabilitación, sino espacios de castigo, control y explotación. Y su transformación estructural es una deuda contraída con la dignidad humana.
Prisoners Defenders atribuye la responsabilidad directamente al gobierno cubano. Las exportaciones de cigarros están controladas por Corporación Habanos SA, una empresa mixta propiedad en un 50 % del gobierno cubano y en un 50 % de inversionistas extranjeros.
En la prisión de máxima seguridad de Quivicán, se informó que las autoridades obligaban al menos a 40 reclusos a liar 60 puros sin marca al día. Sin embargo, la cuota solo se aplica si cumple con los estándares de calidad para la exportación. El informe confirmó la producción de puros en al menos siete prisiones. En conjunto, 505 reclusos producían 11.6 millones de puros al año, aproximadamente el 7.5 % del total nacional de Cuba.
Ahora las personas están por encima de las ganancias
Prisoners Defenders ha compartido los hallazgos con gobiernos y organismos internacionales, instando a la prohibición de productos elaborados con trabajo penitenciario forzado. El informe también exige el acceso de observadores independientes.
Freedom United se solidariza con Prisoner Defenders y exige leyes obligatorias de debida diligencia en materia de derechos humanos para impedir que las empresas se lucren con la esclavitud. Los gobiernos deben priorizar a las personas por encima de las ganancias. Firma la petición ahora.
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