Mientras el dañino Proyecto de Ley de Prohibición de Refugiados avanzaba hacia la etapa de debate en la Cámara de los Lores del Reino Unido esta semana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, calificó la legislación de ser “moralmente inaceptable”.
Welby se une a un número creciente de grupos e individuos que se oponen al proyecto de ley que, entre otras medidas alarmantes, propone eliminar las protecciones modernas contra la esclavitud para las personas que llegan al Reino Unido a través de rutas irregulares.
Hablando en la Cámara de los Lores el miércoles welby dijo:
“[El proyecto de ley] es aislacionista, es moralmente inaceptable y políticamente impráctico dejar que los países más pobres lo aborden solos y cortar nuestra ayuda internacional”, dijo. “Este es un intento de una solución a corto plazo. Corre el riesgo de dañar gravemente los intereses y la reputación del Reino Unido en el país y en el extranjero, por no hablar de los intereses de quienes necesitan protección o de las naciones que juntas enfrentan este desafío”.
El controvertido proyecto de ley de prohibición de refugiados dejaría a las víctimas que llegan al Reino Unido a través de rutas irregulares sin apoyo y en riesgo de deportación antes de que sus solicitudes de asilo hayan sido investigadas en profundidad. De manera alarmante, eliminaría las protecciones contra la esclavitud moderna para las víctimas que llegan al Reino Unido a través de una ruta irregular, incluso si son forzadas. Las víctimas de la trata corren el riesgo de ser enviadas a centros de detención, dejadas languidecer indefinidamente o deportadas a un país inseguro donde sus vidas podrían correr peligro.
Plan del Gobierno va en contra del derecho internacional
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados proporcionó un análisis del proyecto de ley en el que se afirma claramente que, de aprobarse como ley, contravendría las normas internacionales y correría el riesgo de socavar todo el sistema internacional de protección de los refugiados.
La justificación del gobierno para esta legislación es aparentemente impedir que las personas realicen viajes peligrosos en pequeñas embarcaciones para llegar al Reino Unido, citando que las personas que buscan refugio en el Reino Unido deberían hacerlo a través de rutas legales. Este argumento se desmorona bajo escrutinio. En primer lugar, no existen rutas legales para que la mayoría de las personas que huyen del peligro lleguen al Reino Unido y no parece haber ninguna intención por parte del gobierno de abrir dichas rutas.
Sin ellos, las personas que huyen de la persecución, la tortura y la trata no tienen medios para llegar al Reino Unido para solicitar asilo. Para aquellos que fueron traficados al Reino Unido y llegaron al país en contra de su voluntad, serían efectivamente abandonados por el gobierno, que ya no les permitiría acceder a apoyo como víctimas de trata.
Además, el proyecto de ley propone deportar a las personas que buscan asilo, incluidas las víctimas de la trata, a terceros países donde sus derechos y sus vidas aún pueden estar en peligro, y no parece haber ninguna disposición en la legislación que requiera que las autoridades pertinentes lleven a cabo una evaluación sobre si el un tercer país sería efectivamente seguro para esa persona.
Participa
Está claro que la migración insegura y la falta de redes de seguridad para los migrantes y las víctimas de la trata significan que hombres, mujeres y niños en todas partes están en riesgo de explotación, trata y abuso. Una legislación dañina como el Proyecto de Ley de Prohibición de Refugiados sólo pondrá a las víctimas de la trata en mayor peligro.
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Hay demasiadas personas que llegan al Reino Unido como inmigrantes económicos. Es hora de tomar medidas drásticas contra las afirmaciones falsas y devolverlas.