Komala Ramachandra, un investigador de Human Rights Watch, informa que el ministro de justicia de Australia propuso una nueva legislación en agosto que requiere que sus empresas más grandes informen sobre sus políticas que aseguran que no hay esclavitud moderna en sus cadenas de suministro. Pero, ¿qué pasa con la debida diligencia? Aunque deben informar, la nueva ley no insistirá en que las empresas tomen medidas para eliminar realmente las condiciones y no exige sanciones cuando las empresas se niegan o no cumplen.
“El gobierno quiere asegurarse de que los productos de consumo como alimentos, productos electrónicos y ropa, ya sea que se fabriquen en el extranjero o en el país, no sean producidos por personas obligadas a trabajar en contra de su voluntad. Es un objetivo loable, pero los pasos que han dado son inadecuados. Sin requisitos significativos de diligencia debida o sanciones por incumplimiento, la ley es poco más que una sugerencia de acción voluntaria. La ley propuesta se basa en los compromisos existentes del gobierno australiano para combatir las formas modernas de esclavitud y da el paso adicional de requerir que las grandes empresas que operan en Australia informen anualmente sobre sus operaciones y cadenas de suministro; sobre los riesgos de que el trabajo forzoso y otras condiciones consideradas equivalentes a la esclavitud aparezcan o existan dentro de esas cadenas de suministro; y si la empresa cuenta con políticas y prácticas para eliminar estas condiciones. En particular, también solicita información sobre la debida diligencia: los procesos que utilizan las empresas para identificar, monitorear y abordar las prácticas 'análogas a la esclavitud' o el riesgo de que ocurran ".
Esta iniciativa es en respuesta a un documento de consulta del Ministerio de Justicia que concluye que se necesita una regulación gubernamental para detener “graves abusos de los derechos humanos y faltas criminales graves” que conducen a la “esclavitud moderna”.
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