La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México dice que los trabajadores migrantes indígenas corren el riesgo de quedar atrapados en trabajos forzados en las granjas del país. La Comisión dice que la pobreza y la falta de empleo impulsa a trabajadores de estados más pobres como Oaxaca y Chiapas a migrar por trabajo, cuando corren el riesgo de caer en manos de traficantes.
Fundación Thomson Reuters explica que estas comunidades indígenas son explotadas a través de falsas promesas:
“Terminan atrapados y sometidos a trabajos forzados en fincas donde se encuentran bajo el poder de la gente, que sabiendo que no serán castigados, los mantienen bajo promesas de pago en condiciones viles e insalubres”, dijo la CNDH en un declaración emitida el fin de semana.
En 2015, por ejemplo, 49 trabajadores, incluidos 13 niños de la tribu indígena mixteca, fueron rescatados de una granja de pepinos en el estado de Colima, en el Pacífico, donde se encontró que trabajaban muchas horas con poca paga, sin comida ni agua potable, y sin protección contra pesticidas.
Se sabe que las granjas de tomate, pepino, ají, maíz y papa son puntos críticos para el trabajo forzoso en México. La Comisión Nacional de Derechos Humanos agregó que los inspectores de trabajo del gobierno deberían realizar más redadas en estas fincas y también señaló que hay poco dinero a nivel nacional y estatal para atender a las víctimas rescatadas.
Walk Free Foundation estima que en la actualidad hay 387,000 víctimas de la esclavitud moderna en México. Sin embargo, la Comisión informa que solo 1,300 víctimas de trata de personas en México fueron identificadas entre 2009 y 2015.
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