Cuando una mujer llegó al departamento de emergencias del Huntington Hospital en Long Island de Nueva York después de ser golpeada por su novio, el personal del hospital sospechó que había un problema más profundo detrás de su lesión.
La mujer era una inmigrante indocumentada de El Salvador que trabajaba en una cantina local. Su trabajo incluía conseguir bebidas para los clientes, pero a veces esto también significaba ofrecer sexo. Su novio no quería que ella trabajara allí, que fue lo que provocó la pelea.
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El personal médico comenzó a preguntarle si alguna vez había tenido relaciones sexuales por dinero o si tenía que darle a otra persona parte de lo que ganaba, entre otras cosas. Las preguntas de detección fueron parte de un nuevo programa en Northwell Health, un sistema de 23 hospitales en el área de Nueva York, para ayudar al personal a identificar y apoyar a las víctimas de la trata de personas.
NPR informa que los proveedores de atención médica a menudo no reconocen a las víctimas de la trata:
Según una encuesta de 2014 de aproximadamente 100 sobrevivientes de tráfico sexual, el 88 por ciento dijo que mientras eran víctimas de la trata tuvieron contacto con un proveedor de atención médica, generalmente alguien en un departamento de emergencias.
"Cuando las víctimas de la trata pasan por el sistema de atención médica pero no las identificamos, es una gran oportunidad perdida", dice el Dr. Santhosh Paulus, un médico de familia que es el director del sitio del programa de residencia en medicina familiar del Hospital Huntington y que comenzó el programa en Northwell.
Identificar a las víctimas de la trata no es diferente a identificar a las víctimas de otras formas de violencia, dice la Dra. Wendy Macias-Konstantopoulos, directora de la Iniciativa de Trata de Personas en el Hospital General de Massachusetts en Boston.
Una de las grandes señales de alerta es cuando la gente se demora en acudir para recibir atención médica, como esperar semanas para que le revisen un tobillo lesionado o una infección de transmisión sexual, dice Macias-Konstantopoulos. O puede ser un patrón de lesiones que no tienen sentido. A veces, las personas se muestran reacias a explicar su lesión o vienen con alguien que parece autoritario.
Sin embargo, a pesar de las mejores intenciones, preguntar sobre el abuso puede no ser suficiente según Holly Gibbs, directora del programa de respuesta a la trata de personas de Dignity Health, un sistema de atención médica en California, Nevada y Arizona.
Gibbs conoce el problema de primera mano. Se vio obligada a trabajar en el sexo después de huir con un hombre que conoció en un centro comercial cuando solo tenía 14 años. Él le había prometido una vida glamorosa como modelo o músico.
Ahora está educando a los médicos sobre cómo hablar con los pacientes sobre la explotación que pueden estar enfrentando y cómo conectar a los pacientes con fuentes externas de ayuda.
Aún así, agregó, si los pacientes no quieren asistencia, el personal del hospital debe "respetar sus deseos".
“Puede que no estén listos para aceptar ayuda ahora, pero puedes plantar semillas para que puedan aceptarla más adelante”, dijo.
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la gente tiene que usar una línea de ayuda para pedir ayuda, los trabajadores de la salud apenas tienen tiempo para hacer su trabajo y mucho menos hacer predicciones, ¿no pueden hacer todo con seguridad?