Hong Kong se ha convertido en uno de los principales centros mundiales de trata de personas. Sin embargo, es posible que se sorprenda de que la ciudad no tenga una ley específica contra la trata de personas. El trabajo forzoso tampoco es técnicamente ilegal.
Sin embargo, como argumenta el representante Dennis Kwok, miembro fundador del Partido Cívico, es hora de que la ciudad finalmente legisle contra la trata de personas y lo armonice con las leyes internacionales sobre el crimen.
Recientemente, Kwok y su colega Kenneth Leung Kai-cheong organizaron el primer simposio internacional de Hong Kong sobre la trata de personas, que reunió a diplomáticos y representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá, Australia, Polonia, Filipinas y la Unión Europea.
Escribiendo un artículo de opinión en Perspectiva de EJ, Kwok señala que puede haber esperanzas de que la legislación contra la trata de personas despegue en Hong Kong:
Entre las lagunas más infames de nuestro sistema actual está el hecho de que no existe una sola pieza de legislación en la ciudad que trate específicamente con la trata de personas y otras formas de explotación humana como el trabajo forzoso, y mucho menos criminalizarlas.
En el simposio, el secretario en jefe de Administración, Matthew Cheung Kin-chung, pronunció un discurso de apertura en el que describió algunas de las últimas iniciativas políticas del gobierno de Hong Kong para combatir la trata de personas.
Entre las medidas más importantes del gobierno se encuentra el establecimiento de un comité directivo interdepartamental de alto nivel, presidido por el secretario Cheung, en marzo de este año.
El nuevo comité directivo está encargado de supervisar la implementación del "Plan de acción para combatir la trata de personas y mejorar la protección de los trabajadores domésticos extranjeros" del gobierno.
El secretario Cheung explicó que el plan de acción tiene como objetivo identificar y proteger a las víctimas de la trata de personas, así como fortalecer las investigaciones policiales y los enjuiciamientos de los traficantes.
Un orador invitado, Lord McColl de Dulwich, un juez prominente de la Cámara de Pares británica, proporcionó un ejemplo comparativo del Reino Unido. En el pasado, el Reino Unido, como Hong Kong, no tenía una ley específica contra la trata de personas, sino legislaciones separadas contra las diferentes formas de trata.
En su experiencia como juez, Lord McColl enfatizó que estas leyes dispares eran totalmente inadecuadas para representar la gama completa de explotación que enfrentan las víctimas de la trata. Esta es en parte la razón por la que el parlamento británico aprobó la Ley de esclavitud moderna del Reino Unido en 2015.
¿Seguirá Hong Kong los pasos del Reino Unido? Quizás.
Como concluye Kwok, "la lucha contra la trata de personas con una legislación única y específica se ha convertido en una tendencia principal en las jurisdicciones extranjeras avanzadas que se rigen por el estado de derecho, y ha demostrado ser una forma muy eficaz de combatir la amenaza".
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