Un proyecto piloto pionero en Tailandia ha publicado sus conclusiones tras probar una nueva plataforma tecnológica que permite a los pescadores informar sobre las condiciones del mar en tiempo real. El proyecto, Monitoreo Independiente en el Mar (IM@Sea), fue dirigido por el Foro Internacional de Derechos Laborales (ILRF), uno de los socios de Freedom United.
Además de otorgar a los pescadores el poder de señalar los abusos en el mar, el proyecto también facilitó el monitoreo de embarcaciones, la notificación electrónica de capturas y el monitoreo de video electrónico. Los pescadores recibieron teléfonos inteligentes para que se conectaran al WiFi a bordo para informar las condiciones, mientras que tanto los trabajadores como los propietarios de los barcos fueron entrevistados en tierra.
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La industria pesquera de Tailandia ha estado bajo un intenso escrutinio internacional tras las investigaciones que revelaron el trabajo forzoso generalizado y la trata de personas en el mar y en plantas de procesamiento en tierra.
Fuente de mariscos compartió algunos de los hallazgos clave de ILRF:
En el informe de ILRF, la organización dijo que aprendieron que incluso con informes adicionales, el trabajo forzoso y el abuso de los trabajadores probablemente continuarán sin un enfoque unilateral por parte de los gobiernos y los actores de la industria.
“El informe encuentra que si bien las soluciones tecnológicas brindan herramientas poderosas para abordar la explotación laboral en el mar, no son en sí mismas suficientes para hacerlo”, afirmó el ILRF.
El informe estableció cuatro rutas principales para mejorar el aspecto de “sostenibilidad social” de los productos del mar: representación genuina de los trabajadores, evaluación de riesgos integral y transparente y verificación del cumplimiento en el lugar de trabajo, acuerdos legalmente vinculantes y exigibles, y cambios en las prácticas de compra de marcas.
La representación de los trabajadores era el principal objetivo de su nueva plataforma tecnológica, que permitía a los trabajadores informar sobre sus condiciones en tiempo real, algo que según el ILRF sería de gran valor para prevenir futuros abusos laborales.
"El proyecto IM@Sea sentó las bases tecnológicas para una vigilancia eficaz en el mar en tiempo real impulsada por los trabajadores, y demostró que ese enfoque de diligencia debida no sólo es factible, sino también deseable", dice el informe.
ILRF también enfatizó que incluso con un monitoreo adicional, los trabajadores aún pueden ser vulnerables al abuso si las prácticas de compra lo permiten.
"Los compradores deben determinar no solo qué prácticas pueden tener los proveedores que dejan a los trabajadores vulnerables, sino qué prácticas tienen que conducen a condiciones de trabajo precarias en las instalaciones de los proveedores".
Si bien el gobierno tailandés ha logrado algunos avances en la reducción de los abusos laborales más graves, el ILRF dice que la implementación efectiva de las nuevas regulaciones ha sido lenta. Además, el informe dice que el gobierno “tampoco ha implementado sistemas que empoderen a los trabajadores migrantes para buscar remedios legales contra empleadores abusivos”.
Para reformar el sistema, ILRF escribe que solo se pueden realizar cambios significativos mediante la colaboración entre la industria, los gobiernos y los compradores minoristas.
“El respeto de la marca por los derechos humanos de los trabajadores en sus cadenas de suministro requiere un cambio en las prácticas de compra que incentive y permita a los proveedores cumplir con las normas de derechos humanos”.
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