El Centro de Comunicaciones Presidenciales de Turquía (CIMER) ha revelado que cincuenta y dos trabajadores murieron mientras construían el nuevo aeropuerto de Estambul.
Las cifras oficiales se publicaron a raíz de una solicitud realizada por Ali Şeker, diputado del principal opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP). Su solicitud fue motivada por la muerte de un trabajador dentro de una alcantarilla.
En febrero, el Ministerio de Trabajo turco afirmó que el número de muertes de trabajadores era 27, pero esta nueva divulgación del gobierno muestra que la cifra real era casi el doble.
Ahval informa que las muertes se han relacionado con el trabajo esclavo:
Şeker describió las condiciones en el sitio de construcción como similares al trabajo esclavo, y dijo que el gobierno había ignorado múltiples advertencias sobre los deficientes estándares de salud y seguridad en el aeropuerto.
La construcción del proyecto insignia del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) para construir lo que estaba previsto como el aeropuerto más grande del mundo ha avivado la controversia desde que comenzó, ya que los opositores al plan criticaron el daño ambiental y los costos que implicaba.
Este año, los derechos de los trabajadores contratados para construir el aeropuerto fueron el centro de atención cuando los trabajadores convocaron una huelga para protestar por sus pésimas condiciones laborales en septiembre, semanas antes de la apertura suave del aeropuerto a fines de octubre.
Los trabajadores leyeron una lista de demandas, incluyendo el pago de salarios y bonificaciones atrasados, condiciones limpias e higiénicas en su alojamiento, exterminio de alimañas que habían infestado las habitaciones de los trabajadores y medidas apropiadas para prevenir muertes en el lugar de trabajo, que los trabajadores citaron como un factor importante. problema debido a normas de seguridad laxas.
Ahval dice que la policía disparó contra los trabajadores que protestaban con cañones de agua y gases lacrimógenos, y las autoridades detuvieron a 543 trabajadores y representantes sindicales.
Veintisiete de estos trabajadores seguían detenidos al 26 de noviembre.
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