Los civiles ucranianos sufren una explotación brutal bajo la ocupación rusa

Una investigación de Associated Press ha descubierto cómo se obliga a civiles ucranianos a cavar trincheras para los soldados rusos. A punta de pistola, son conducidos a remolques de ganado y transportados a las líneas del frente, donde los obligan a trabajar duro durante más de 12 horas excavando. Muchos visten uniformes militares rusos que no les quedan bien, lo que los convierte en objetivos vulnerables en medio del conflicto.

Estos civiles, a menudo acusados ​​de delitos menores como hablar ucraniano o resistir la ocupación rusa, se enfrentan a abusos físicos y verbales rutinarios y están sujetos a condiciones brutales.

Una creciente red de detención y trabajo forzoso

En violación directa de la Convención de Ginebra, miles de civiles ucranianos están detenidos en toda Rusia y los territorios ocupados, permaneciendo en lugares que van desde prisiones nuevas hasta sótanos húmedos. Las familias luchan por localizar a sus seres queridos, ya que los detenidos son trasladados con frecuencia para evitar su localización. Entre los presos hay maestros, médicos, empresarios, estudiantes y trabajadores de servicios públicos.

Recluidos sin cargos ni estatus bajo la ley rusa, están siendo utilizados como moneda de cambio para intercambios de prisioneros y mano de obra gratuita en el conflicto en curso, siendo obligados bajo amenazas de tortura o algo peor a construir fortificaciones para los soldados en el frente.

Rusia niega tener a civiles en absoluto, pero la creciente evidencia, incluidas imágenes satelitales, testimonios de sobrevivientes, redes sociales y documentos gubernamentales, expone la red de detención generalizada.

Lori Hinnant, Hanna Arhirova y Vasilisa Stepanenko informan para el Associated Press,

La AP confirmó a través de imágenes satelitales las nuevas trincheras cavadas en el área donde [Olena] Yahupova y un hombre de la tripulación ucraniana con ella dijeron que estaban detenidos. Pidió el anonimato porque sus familiares aún viven bajo la ocupación.

“A veces incluso trabajábamos allí las 24 horas del día, cuando venía una inspección”, dijo.

El hombre también habló con otros civiles ucranianos que cavaban fosas comunes en las cercanías para al menos 15 personas. Dijo que un civil había recibido un disparo por negarse a cavar. Las imágenes satelitales muestran un montículo de tierra recién excavada en el lugar que describió el hombre.

El hombre escapó durante una rotación de tropas rusas y Yahupova también salió. Pero ambos dijeron que cientos de personas todavía están en el frente ocupado, obligados a trabajar para Rusia o morir.

Torturas y abusos rutinarios

Dentro de los centros de detención, el abuso y la tortura rutinarios se han convertido en una triste realidad para los civiles ucranianos. Informes impactantes de tortura eléctrica, palizas que les causaron fracturas de costillas y cráneos agrietados, y asfixia simulada pintan una imagen horrible de su existencia diaria. Los informes de las Naciones Unidas han documentado casos de ejecuciones sumarias de civiles cautivos y muertes por tortura.

La ONU informa de un total de 37 centros de detención en Rusia y Bielorrusia y 125 en la Ucrania ocupada. Sin embargo, Rusia planea crear 25 nuevas colonias penitenciarias y seis centros de detención más en la Ucrania ocupada para 2026, como se revela en un documento gubernamental filtrado obtenido por Associated Press.

Olena Yahupova considera su deber levantarse y hablar sobre lo que le está pasando a su pueblo.

“Es un negocio de trata de personas. Si no hablamos de eso y nos quedamos en silencio, mañana cualquiera puede estar allí: mi vecino, un conocido, un niño”.

Freedom United se solidariza con ella y todos los sobrevivientes y familias afectadas por estas atrocidades.