Un hombre israelí ha sido arrestado en Chipre en relación con un escándalo de tráfico de órganos en Kosovo que se remonta a una década. La policía alega que Moshe Harel buscó a personas que necesitaban trasplantes de riñón y atrajo a donantes de Turquía y la ex Unión Soviética prometiéndoles hasta 12,000 euros (14,500 dólares) en pago. Los receptores, en su mayoría israelíes, pagaron entre 80,000 y 100,000 euros por los riñones, pero a algunos donantes nunca se les pagó.
Reuters informa que también ha sido detenido el médico que realiza las cirugías:
El escándalo de órganos salió a la luz en 2008 cuando un hombre turco fue detenido en el aeropuerto de Pristina, visiblemente dolorido después de que le hubieran extirpado el riñón. La red de traficantes actuó fuera de la clínica Medicus en una calle residencial en las afueras de Pristina.
El director de la clínica, el urólogo Lutfi Dervishi, fue condenado a ocho años de cárcel por delincuencia organizada y trata de personas y a su hijo Arban durante siete años en 2013, aunque ambos hombres pasaron a la clandestinidad y no han cumplido sus condenas.
La policía dijo que Lutfi Dervishi había sido recapturado el año pasado y se encontraba entre los que ahora están siendo juzgados. Su hijo y otro sospechoso del caso, el médico turco Yusuf Sonmez, siguen prófugos.
Se había emitido una orden de arresto internacional para Harel y ahora que ha sido arrestado, las autoridades de Kosovo están presionando para que sea extraditado para enfrentar un juicio.
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