Mientras el mundo vuelve su mirada hacia los Juegos Olímpicos de París, la historia de Mohammed Zaman arroja luz sobre la difícil situación que enfrentan los sobrevivientes de la esclavitud moderna en el Reino Unido. Después de casi dos décadas de luchar por su derecho a permanecer en el Reino Unido, Zaman espera llevar la Antorcha olímpica, que simboliza su resistencia y su libertad conseguida con tanto esfuerzo.
Obligado a quedarse más tiempo y trabajar
Zaman llegó a Londres procedente de Bangladesh en 2005 con una visa y un trabajo preparado. Sin embargo, su patrocinador rápidamente convirtió la oportunidad en una pesadilla.
La BBC informes,
Cuando Zaman llegó al Reino Unido en 2005, su patrocinador lo obligó a trabajar muchas horas por un salario bajo.
“Trabajamos todos los días, 16 o 17 horas al día, seis días a la semana, a veces siete días a la semana... Solían vivir entre nueve y diez personas en dos habitaciones”.
Lo amenazaron con violencia y su empleador abusivo utilizó sus datos para obtener préstamos en nombre del Sr. Zaman.
A Zaman le confiscaron el pasaporte y lo obligaron a trabajar muchas horas en condiciones deplorables y a quedarse más tiempo en el Reino Unido.
Apoyo insuficiente tras la fuga
Después de escapar, Zaman siguió viviendo en constante miedo y pobreza durante años, ya que no pudo regularizar su estatus migratorio. Sin derecho a trabajar ni acceso a fondos públicos, corría el riesgo constante de volver a ser víctima de trata.
Durante este tiempo, se ofreció como voluntario en importantes eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y los Juegos de la Commonwealth de 2022, demostrando su espíritu inquebrantable a pesar de sus circunstancias desafiantes.
Sorprendentemente, pocos ciudadanos extranjeros reconocidos como supervivientes de la trata por el Mecanismo Nacional de Referencia (NRM) oficial del gobierno del Reino Unido reciben permiso para permanecer en el Reino Unido. El enfoque del gobierno no aborda las necesidades integrales de los sobrevivientes al evaluar si se concede la licencia, incluido el análisis de los riesgos de volver a ser objeto de trata si se regresa a su país de origen, la seguridad y protección, y todas las necesidades del sobreviviente.
“Trabajaré, viviré, tendré libertad”
En octubre, la historia de Zaman fue destacada por la BBC de Londres, lo que llevó a un juez de apelación a concederle permiso para permanecer. El Ministerio del Interior confirmó su estatus, otorgándole el derecho a vivir y trabajar en el Reino Unido después de una batalla de 19 años. “Trabajaré, viviré y tendré libertad”, dice Zaman, reflexionando sobre sus derechos recién adquiridos.
En reconocimiento a su dedicación y perseverancia, Zaman fue invitado a llevar la antorcha olímpica en París. Sin embargo, su pasaporte bangladesí caducado supuso un obstáculo importante. Al no poder obtener a tiempo un documento de viaje de emergencia del Ministerio del Interior, se perdió la fecha original. Las autoridades olímpicas le han reprogramado para llevar la antorcha el 28 de agosto, con motivo de la inauguración de los Juegos Paralímpicos.
El viaje de Zaman subraya los graves desafíos que enfrentan los sobrevivientes de la esclavitud moderna y la necesidad urgente de apoyo integral y acción rápida para regularizar su estatus migratorio. Su historia es un recordatorio conmovedor de la lucha en curso contra la esclavitud moderna y el riesgo continuo que enfrentan quienes quedan en el limbo legal.
Freedom United está interesada en escuchar a nuestra comunidad y agradece los comentarios, los consejos y las ideas relevantes e informados que hacen avanzar la conversación en torno a nuestras campañas y defensa. Valoramos inclusividad y respeto dentro de nuestra comunidad. Para ser aprobados, sus comentarios deben ser civiles.
Algunas cosas que no toleramos: comentarios que promuevan la discriminación, los prejuicios, el racismo o la xenofobia, así como ataques personales o blasfemias. Examinamos las presentaciones para crear un espacio donde toda la comunidad de Freedom United se sienta segura para expresar e intercambiar opiniones reflexivas.