Falta una semana para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, pero en lugar de una acumulación de anticipación de celebración, aquellos que no están en la línea de protesta no parecen tan emocionados como sombríamente determinados a salir ilesos de los Juegos. Los atletas, los gobiernos y los patrocinadores e incluso el Comité Olímpico Internacional (COI) están procediendo con cautela, manteniendo la cabeza gacha y preparándose para lo peor. "No es la fiesta alegre que deseábamos que fuera..." Era una imagen diferente antes de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En ese entonces, el COI tenía grandes esperanzas basadas en las promesas hechas por China de que los juegos
Viernes enero 28, 2022
