Cualquiera que busque pescado barato, fresco y sabroso en Filipinas no tendrá problemas para encontrarlo. Pero a veces hay una historia terrible detrás del pescado en nuestros platos. Los hombres y los niños que trabajan en la industria de la pesca en paralelo están expuestos regularmente a condiciones laborales de explotación y que amenazan la vida trabajo forzado y esclavitud moderna.
Pa-aling es un método de pesca en alta mar muy peligroso similar al ahora prohibido muro-ami, donde hombres y niños mal equipados se sumergen a 100 pies de profundidad hasta el fondo del océano. Los pescadores sacan a los peces de los arrecifes de coral y los introducen en una red colocada en el fondo del océano, que se sella y se recoge en la superficie.
La anterior secretaria del Departamento de Trabajo y Empleo (DOLE), Rosalinda Dimapilis-Baldoz, advirtió a los pescadores que eviten el pa-aling, una práctica técnicamente legal pero, según ella, “riesgosa y potencialmente mortal”. Señaló el peligro de lesiones para los pescadores que accidentalmente dejan caer sus tubos de respiración o carecen de equipo de protección, e incluso la posibilidad de muerte instantánea debido a la descompresión.
Desafortunadamente, los pescadores que no tienen alternativas continuarán siendo atraídos y explotados a través del pa-aling. Pero podemos ayudar a protegerlos si el DOLE publica pautas de empleo que cumplan con los estándares de la Ley Ampliada contra la Trata de Personas.
En 2011, la Comisión Nacional de Relaciones Laborales exigió a una empresa pesquera que pagara a 254 pescadores de Negros Oriental 13.4 millones de pesos en compensación por sus servicios en una expedición de pesca de 10 meses. El caso está en apelación y los pescadores siguen esperando.
La empresa pesquera afirma que con base en un contrato improvisado, se esperaba que los pescadores cubrieran el 80% de los gastos de medicinas y equipos de pesca y suministros como gasolina, cuerdas de nailon, plomada de plomo, contrachapado marino, clavos de cobre, repuestos para motores. y briggs y similares. Todo esto llevó a deducciones salariales masivas, dejando aproximadamente 90,000 pesos, divididos entre 254 pescadores.
Cuando estalló el caso, la Sec. Baldoz instruyó a las agencias del DOLE para que redactaran normas de seguridad y salud ocupacional para empleadores y trabajadores que se dedican a la pesca de altura. Apoyamos el llamado del Secretario. Podemos aprender del caso anterior y prevenir futuros abusos.
Firme nuestra petición y solicite al Departamento de Trabajo y Empleo que publique pautas oficiales específicas sobre la contratación, compensación y protección de los pescadores en embarcación.
El cambio es posible ...
Gracias al trabajo de Visayan Forum Foundation se han logrado importantes mejoras en la región de Negros. Los pescadores ahora reciben más compensación de las empresas pesqueras y su captura se cuenta frente a ellos en función de un precio estipulado en un contrato. El Departamento de Trabajo y Empleo local ha reforzado las medidas preventivas y de protección, como evaluaciones de vulnerabilidad, seminarios de orientación previos a la salida para pescadores y procedimientos de inspección a bordo previos a la salida para expediciones de pesca.
Estos cambios positivos en Negros deben basarse en todo el país.
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