En Brasil, los informes de abuso sexual infantil aumentaron en más de un 25% durante la Copa del Mundo. El gobierno del Reino Unido se ha comprometido a abordar el abuso infantil transnacional y llevar a los infractores ante la justicia: ahora es el momento de actuar.
Brasil, como muchos otros destinos turísticos, tiene un problema arraigado de explotación sexual infantil - en 2011 hubo más de 250,000 niños víctimas de esclavitud sexual en el país. Si bien organizan grandes eventos que atraen a muchos más turistas, como la Copa del Mundo, los niños vulnerables corren un mayor riesgo de explotación.
En este momento, a la sombra de los estadios de fútbol y los hoteles de todo el país, miles de niños sufren los horrores de la esclavitud sexual en silencio, a menudo a manos de viajeros extranjeros. Por ejemplo, recientemente se han documentado cientos de casos en los que ciudadanos británicos han viajado al extranjero y han abusado sexualmente de niños, intentando evitar el enjuiciamiento de las autoridades locales y del Reino Unido.
Esto tiene que terminar. El gobierno del Reino Unido se ha comprometido a llevar a los infractores ante la justicia: ahora es el momento de actuar, comenzando con la Copa del Mundo de Brasil.
Dígale al secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, William Hague, que introduzca de inmediato medidas que faciliten la investigación y el enjuiciamiento de los delincuentes británicos que viajen y protejan a los niños vulnerables.
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